La magia de mi oficio me permite vivir las vidas de mis protagonistas y el placer de describir lenta y cuiosamente un encuentro erótico supera con creces el placer de vivirlo, por eso Ignoremos las reglas. Deshazte de todos esos detalles por un ento, por que Te he deseado desde que te apareciste en mi habitacion, y sé que tú también me deseas.